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Mucha gente, frente a las adversidades decide, en lugar de afrontarlas, abandonarse en la bebida. Intentar ahogar las penas en alcohol solo permite que te acabes ahogando tú mismo o, así suele pasar.
La idea ha surgido hoy precisamente por el agobio, el poco tiempo y el cansancio. Se me ha ocurrido una idea decente y no salía, tenía poco tiempo, estaba fuera y, rayando cuatro trazos sobre el papel he ido modificando el concepto hacia este pobre señor, que no encuentra consuelo al final de la botella.